
Yo era un coleccionista de crepúsculos,
un guardián de la arena en el reloj.
Contaba las grietas del silencio,
medía el pulso lento de la habitación.
Mi vida era un puerto de aguas mansas,
un mapa con las rutas ya borradas,
donde los barcos de los grandes sueños
dormían con las velas oxidadas.
Y entonces, tú. Sin pedir permiso.
Fuiste la nota que quebró el cristal.
Una fiebre que vino a darme juicio,
un desorden bendito y celestial.
No llegaste con flores ni promesas,
sino con la tormenta en la mirada,
desafiando mis frágiles certezas,
dejando mi quietud desmantelada.
En tus manos la vida es filamento,
es corriente que busca cortocircuito.
Tu beso no es consuelo, es argumento,
un lenguaje inaugural, nunca antes escrito.
Me enseñaste que el alma tiene grietas
no para ser selladas con olvido,
sino para que entre a manos llenas
la luz de un sol audaz y desmedido.
Hay quien vive guardando el corazón
bajo siete cerrojos, por si acaso.
Temiendo el vendaval, la sinrazón,
la hermosa herida, el inevitable ocaso.
Pero el tiempo es un ladrón que no negocia.
Y esta carne es un préstamo fugaz.
Así que elijo tu locura, tu zozobra,
antes que una mentira de paz.
Explicación del Poema
«El Único Incendio» es un poema que concibe el amor no como un estado de serenidad, sino como una fuerza existencial que irrumpe para rescatarnos de una vida no vivida. El título alude a esa pasión singular y transformadora como el único fuego que realmente importa en la frialdad de una existencia rutinaria.
El poema se desarrolla en un viaje desde la desolación de una vida pasiva y melancólica, simbolizada por imágenes de estancamiento y tiempo perdido («coleccionista de crepúsculos», «velas oxidadas»), hacia un despertar violento y revelador. La llegada del ser amado no es un encuentro romántico tradicional, sino un evento disruptivo y fundamental: «la nota que quebró el cristal», un «desorden bendito».
Utilizando metáforas de electricidad y luz («filamento», «cortocircuito», «sol audaz»), el poema describe una conexión que es pura energía vital, un «lenguaje inaugural» que redefine la realidad. La idea de que las «grietas del alma» no son defectos que ocultar, sino aberturas para que entre la luz, es central para la atmósfera de esperanza vibrante.
La estrofa final es una declaración filosófica. Contrapone la seguridad estéril de una vida contenida («guardando el corazón bajo siete cerrojos») con la elección consciente de abrazar la vulnerabilidad, el caos y la intensidad («elijo tu locura, tu zozobra»), reconociendo la brevedad de la vida («el tiempo es un ladrón que no negocia») como el principal argumento para vivir de forma auténtica y apasionada.
Prompt para la Creación de una Imagen
Prompt:
Una pintura digital surrealista y altamente detallada. En el centro, dos figuras andróginas hechas de una materia etérea se encuentran en un espacio onírico. No se tocan físicamente, pero entre ellas crepita una red de filamentos de luz dorada y arcos eléctricos, formando una conexión tangible de pura energía. El fondo es un paisaje melancólico: un mar perfectamente quieto bajo un cielo crepuscular, pero el horizonte está visiblemente fracturado, como un espejo que se ha roto en mil pedazos. En el suelo, un reloj de arena gigante yace de lado, con su arena derramada formando una nebulosa brillante que se mezcla con la luz de las figuras. La atmósfera es de una intimidad profunda y una transformación radical, con un fuerte contraste entre los tonos fríos y grises del paisaje y la calidez incandescente de la energía que une a las figuras. El estilo debe ser elegante y poético, evocando el simbolismo del tiempo, la quietud rota y el poder del amor como una fuerza elemental. Alta definición, arte conceptual, simbólico, emotivo.