Contigo,
el mundo parece recién hecho,
como si cada instante que vivo
hubiera estado esperando tu llegada
para nacer.
Hay gestos que nunca conocí
hasta que tus manos los inventaron sobre mi piel.
Palabras que temía decir,
pero que en tu aliento
se volvieron suaves, necesarias,
como el primer suspiro después del llanto.
Nunca supe lo que era mirar el cielo sin esperar respuestas,
hasta que tus ojos me bastaron.
Nunca supe reír sin medida,
caminar sin rumbo,
confiar con los ojos cerrados,
hasta que tu presencia me tejió
una paz que no sabía que buscaba.
Y es que contigo no solo amo,
sino que descubro,
como quien pisa la orilla del mar por primera vez
y comprende que siempre estuvo sediento.
Tú no eres solo quien llegó,
eres quien hizo que todo tuviera sentido,
quien me enseñó que el amor verdadero
no tiene instrucciones
porque se aprende amando.
Hay cosas que solo se hacen una vez,
pero contigo…
cada día es la primera vez
de algo que no sabía que podía sentir.
Explicación del poema:
“Contigo, Todo Es La Primera Vez” es una reflexión íntima y poderosa sobre cómo una relación especial puede reescribir el significado de lo cotidiano. El poema se sumerge en la belleza de los comienzos emocionales, revelando cómo ciertas experiencias solo se viven plenamente cuando llegan con la persona adecuada. Mezcla melancolía por el tiempo perdido con una esperanza vibrante que brota del presente compartido, evocando un amor que despierta lo mejor de uno mismo. Es un canto a los descubrimientos emocionales que solo son posibles cuando el alma encuentra su reflejo.
Prompt para generar la imagen acorde al poema:
Una pareja caminando descalza por la orilla de un mar tranquilo al amanecer, tomados de la mano, con expresiones serenas y sonrientes. Al fondo, el cielo está pintado con tonos suaves de rosa, lila y dorado. En la arena quedan las huellas de sus pasos, y alrededor de ellos flotan pequeñas luces simbólicas (como luciérnagas o destellos), representando descubrimientos emocionales. La escena debe transmitir calidez, intimidad, y una sensación de que todo es nuevo y sagrado.