
Que hablen, amor…
que sus lenguas sean viento
rozando apenas la piel de este amor
que no entiende de muros,
ni de juicios ciegos.
Que digan lo que quieran,
mientras mi voz se quiebre
sólo en el eco de tu nombre,
y mis manos recuerden
el temblor sagrado de encontrarte.
El mundo es un espejo roto,
que refleja fragmentos
de su propia miseria,
y a veces,
nos quiere partir en pedazos
que no nos pertenecen.
Pero yo…
yo aprendí a caminar descalzo sobre sus cristales,
a sangrar con dignidad
por lo que no pienso soltar.
Que el mundo hable,
que griten sus miserias envueltas en verdades a medias,
que fabriquen su realidad
como quien cose su mortaja.
Nosotros, amor…
seguiremos respirando en esta trinchera de miradas,
donde nadie más entiende
que amarte es mi única certeza,
y que amarte,
aunque me cueste la piel y el alma,
es la forma más pura
de mi rebeldía.
✨ Explicación del poema:
«Que el Mundo Hable» es un poema que retrata el amor como un acto de resistencia frente al juicio ajeno y la crítica de un mundo que observa desde su propia mediocridad. La voz poética, sin género, refleja esa universalidad de sentirse señalado por amar de una manera genuina, distinta o intensa. El poema transita por la melancolía de ser juzgado, la desolación de cargar con miradas ajenas, y renace en la esperanza vibrante de seguir amando a pesar de todo. Es un canto al amor valiente, a la dignidad de amar por encima de los prejuicios.
🎨 Prompt para la imagen acorde al poema:
«Crea una imagen poética y poderosa: dos figuras humanas de género neutro abrazadas en medio de una ciudad difusa y gris, mientras a su alrededor se levantan siluetas oscuras de gente señalando o murmurando como sombras sin rostro. Sobre la pareja, un halo de luz cálida y dorada los envuelve, protegiéndolos de la marea de juicios. En el cielo, fragmentos de espejos rotos flotan y reflejan paisajes distintos: algunos hermosos, otros sombríos. La escena debe transmitir amor, resistencia y libertad frente a la crítica, con una atmósfera que mezcle melancolía y una esperanza vibrante.»