Los Días que Dejé de Ser Lluvia

Hubo un tiempo en que bailaba bajo la lluvia,
sin temerle al frío ni al barro en los pies,
creía que el cielo lloraba conmigo
y que cada gota era un poema
escrito sobre mi piel.

Hoy…
me he vuelto refugio de tejados ajenos,
le temo a las nubes y al peso de la nostalgia
que cuelga de cada tarde
como un abrigo viejo que ya no abriga.

Los atardeceres ya no me cantan,
solo son cicatrices que arden en el horizonte,
ecos de nombres que el viento repite
y yo me obligo a no recordar.

He aprendido a caminar recto,
sin mirar los charcos
ni escuchar las melodías escondidas
en las grietas del asfalto.
Las casualidades me duelen,
como fantasmas que rozan la espalda
y luego se marchan
sin decir adiós.

Pero —a veces—
en las noches más largas,
cuando el mundo se duerme
y el alma se atreve a soñar,
me sorprende un anhelo
una pequeña sed de lluvia
una leve sospecha
de que aún puedo volver a ser
aquella que se dejaba mojar
sin miedo a romperse.


🌹 Explicación del poema:

«Los Días que Dejé de Ser Lluvia» es un poema que explora la pérdida de la inocencia emocional y el peso de la rutina sobre los sueños y la espontaneidad. La voz poética habla desde la melancolía y la desolación de haber dejado atrás esos momentos simples y libres, que hoy se sienten lejanos y dolorosos. Sin embargo, en medio de la tristeza, queda una chispa de esperanza: la intuición de que, a pesar de todo, aún es posible volver a sentir, a mojarse bajo la lluvia, a vivir sin miedo. La obra es un reflejo de la universalidad humana de cargar con el pasado mientras se sueña con la redención.


🎨 Prompt para la imagen acorde al poema:

«Crea una ilustración poética de una figura humana de género neutro sentada bajo un farol encendido en medio de una calle solitaria y mojada tras la lluvia. Al fondo, los restos de un atardecer cubren el cielo con tonos violetas y anaranjados, reflejados en los charcos del suelo. La figura observa el horizonte con melancolía, mientras una tenue silueta fantasmal de su antiguo yo baila en la distancia bajo la lluvia, como un recuerdo que aún se resiste a morir. La atmósfera debe transmitir nostalgia profunda, soledad, pero también una sutil vibración de esperanza que invite a creer en el regreso de la lluvia como símbolo de vida.»

Deja una respuesta

© 2007 - GPS-971.com. Todos los derechos reservados.
Desarrollado por www.gps-971.com