Quisiera un beso que hable en silencio,
que cuente secretos entre susurros y pausas,
hasta que nuestros deseos se entrelacen,
como dos llamas que se buscan en la oscuridad.
Que sea dulce y eterno,
un beso que despierte la verdad en nuestras almas,
donde sienta tu latido junto al mío,
y nuestras miradas se pierdan en una sola.
Entonces, sin miedo, nos abrazaremos,
como dos ríos que se funden en uno,
y en ese instante, amor mío,
seremos una sola vida, un solo sueño, un solo corazón.