Te amé como se ama al mar en tempestad,
con los huesos temblando,
sabiendo que nunca serías mía
ni de nadie.
Te amé sin pedirte que bajaras la voz,
ni que amarraras tus alas
a mis miedos pequeños.
Te amé de pie,
mirando de frente
tu incendio y tu calma,
la furia de tu paso seguro,
el abismo de tu risa que desarma.
Y sí,
quise correr cuando supe
que amarte era perder
toda posibilidad de encierro,
que tus manos no eran jaulas,
ni tus ojos espejos de sumisión,
sino fuego libre
que abrasa y purifica.
Me quedé,
no por valentía,
sino por la certeza
de que el amor real
no necesita cadenas,
ni castillos de orgullo,
solo el coraje de abrazar
lo indomable.
Hoy te amo en la distancia exacta
donde tus alas vuelan,
y yo te sigo,
no detrás,
sino a tu lado.
Explicación del poema:
«Amarte Sin Jaulas» es un homenaje a la fuerza y la libertad de ese amor que no se deja dominar. El poema habla desde la voz de quien ha comprendido que amar a alguien fuerte, seguro y libre no es un reto, sino un acto de valentía y honestidad. La pieza explora la melancolía de los miedos humanos ante lo que no se puede poseer, la desolación de la inseguridad, y al final, la esperanza vibrante de descubrir que el verdadero amor es caminar al lado de alguien sin intentar cortarle las alas.
Prompt para la imagen acorde al poema:
«Crea una imagen poética y poderosa: una figura femenina de espalda, de pie en un acantilado al amanecer, con el cabello al viento y alas translúcidas de fuego y luz desplegadas. Frente a ella, el horizonte se abre vasto y luminoso. A su lado, una figura humana de género neutro, sin rostro definido, permanece de pie, mirando en la misma dirección, sin intentar sujetarla. La escena debe transmitir libertad, respeto y amor profundo, con tonos que mezclen melancolía y una esperanza vibrante: naranjas, dorados, y azules suaves en el cielo.»