No he contado las veces que he mirado
otros cuerpos danzar cerca del fuego,
ni los labios que han rozado el aire
con promesas fugaces como el viento.
Pero en mí no habita el hambre errante,
ni la urgencia de cazar horizontes.
Desde que tú vives dentro de mi sombra,
la fidelidad no es cárcel: es norte.
Porque cuando el alma se reconoce,
ya no busca en otra piel su abrigo,
ya no duda ni teme la costumbre,
pues cada día en ti es distinto y vivo.
No me pidas que me aparte del deseo,
si el deseo eres tú, sin condiciones.
Fiel no porque me obligue el juramento,
fiel porque solo tú llenas mi nombre.
Explicación del poema:
Esta respuesta poética se inspira en la verdad simple pero profunda del poema original: que la fidelidad auténtica no es un deber, sino un deleite cuando se ama de verdad. “Donde Solo Cabes Tú” amplía ese sentimiento con una atmósfera lírica más extensa, que mezcla el deseo con la elección consciente, y transforma la idea de compromiso en un acto de libertad emocional. Es un canto íntimo a la monogamia elegida por convicción y no por norma, donde la presencia del otro convierte el mundo en un lugar con un solo centro.
Prompt para imagen (compatible con Copilot o herramientas similares):
«Una figura solitaria de espaldas, contemplando un paisaje amplio y abierto: un horizonte al atardecer con tonos cálidos y suaves. A su alrededor hay sombras de figuras difusas, como opciones o caminos no elegidos, pero la figura principal sostiene una luz entre sus manos, en forma de corazón o de llama, que ilumina solo un sendero recto hacia el horizonte. La imagen debe evocar calma, decisión y una belleza serena, simbolizando el compromiso amoroso como una elección luminosa, no una obligación.»
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