
(Para ti, madre, que ahora eres raíz y aire)
El viento se llevó tus cenizas,
pero no tu voz.
Quedó grabada en las ramas,
en el crujir de la hojarasca,
en el silencio que habla
cuando tus tres hijos volvemos
a pisar la tierra que te convirtió en cielo.
Madre,
¿ves cómo crecen las flores
donde dejamos caer nuestras lágrimas?
Son tu risa brotando entre la hierba,
tu mano acariciando nuestros hombros
cuando la tristeza nos dobla.
Este bosque pequeño,
este rincón del mundo que siempre será tuyo,
guarda el eco de nuestro adiós
como un secreto entre las raíces.
Y aunque el tiempo pase,
aunque las estaciones cambien de vestido,
aquí seguimos conversando contigo:
en el susurro del viento,
en el canto de los pájaros al atardecer,
en la luz que filtra tímida entre las hojas
y nos envuelve como tu abrazo.
Explicación del Simbolismo:
- «El bosque»: Representa el lugar donde sus cenizas descansan, pero también la permanencia de su memoria en la naturaleza.
- «Flores donde cayeron lágrimas»: El dolor que se transforma en recuerdo vivo.
- «Luz entre las hojas»: Su presencia sutil pero constante en sus vidas.
Prompt para Imagen:
«Pintura digital en tonos verdes y dorados. Un bosque donde los árboles forman un rostro femenino al mirarse desde lejos. Tres figuras (sus hijos) de espaldas, caminando por un sendero iluminado por luces tenues. Detalles de cenizas volando convertidas en mariposas. Estilo impresionista con pinceladas sueltas.»