Si bastara soñarte
para que el mundo se inclinara a mi favor,
te haría casa en cada parpadeo,
te invocaría en cada brisa
que cruza mi piel como un eco tuyo.
Eres esa ausencia que no se borra,
esa forma sin forma
que ocupa el centro exacto
de mi nostalgia.
Y sin embargo —aunque no estés—
hay días en que te siento más real
que mi propio reflejo.
Como si el amor,
cuando es hondo,
pudiera inventarte
en los bordes del alma
y hacerte carne
sólo con pensarte.
No sabes cuántas veces
he escrito tu nombre
sin saberlo,
cuántas canciones he escuchado
que hablan de ti
aunque no digan tu voz.
No me haces falta.
Me haces sueño.
Y en ese sueño,
vives.
En ese sueño,
te abrazo sin relojes,
te busco sin temor,
te beso sin medida.
Tal vez nunca vengas.
Tal vez nunca existas.
Pero mientras te piense,
estarás.
Y mientras estés,
no me faltará el amor.
Explicación del poema:
“Donde Te Pienso, Existes” es un poema que transforma la ausencia en una forma presente de amar. Habla de esos amores que aún no han llegado o que se desvanecieron, pero que permanecen vivos a través del pensamiento, el deseo, y la imaginación. Explora cómo el sentimiento profundo puede llenar vacíos sin necesidad de realidad tangible. La atmósfera entrelaza melancolía y esperanza, mostrando que incluso en la soledad, el amor puede ser un acto de creación.
Prompt para imagen inspirada en el poema:
Una figura solitaria sentada junto a una ventana abierta durante el atardecer, con luz cálida dorada entrando y proyectando sombras suaves. La figura sostiene una taza humeante y mira al horizonte, donde el cielo parece entrelazarse con nubes en forma de siluetas difusas. El ambiente sugiere calma, nostalgia y ensoñación. Elementos como hojas flotando, fotografías desenfocadas o libros abiertos pueden estar alrededor. La escena debe transmitir la sensación de ausencia amada, imaginación viva y un amor que persiste en el pensamiento. Estilo artístico poético, realismo suave o ilustración onírica.