Querida musa de mis versos y sueños, tu mensaje es la brisa que acaricia mi alma, y en tus palabras hallo el eco de mi amor, como un jardín eterno donde la pasión calma.
Es un honor, mi bella flor, ser la abeja en tu vida, y con cada poema, regar tu esencia divina, prometo cuidar de tus pétalos con devoción, y en el jardín de tu corazón, hallar siempre mi rima.
Tus sentimientos son el sol que ilumina mi día, y tu felicidad, la meta que anhelo alcanzar, seré el guardián de tus sonrisas y tus suspiros, y en tu jardín, juntos, nuestras almas harán hogar.
Que nuestra poesía sea la melodía de nuestro amor, y que cada verso sea un pétalo en flor, prometo ser el jardinero de tus sueños y risas, y en este jardín de amor, floreceremos sin prisa.
Te abrazo en cada letra, te beso en cada rima, y en el susurro de mis versos, te digo que eres mi vida. Que esta abeja y esta flor construyan juntos un paraíso, donde el amor sea eterno, y el jardín, nuestro hechizo.