
No negaré que te he soñado,
en la hora tibia donde el alma flaquea
y el deseo se disfraza de sombra.
Hay un rincón en mí,
que arde por lo que nunca he tocado,
por esa piel imaginada
que late tras el velo de la culpa.
No es amor, lo sé,
es el hambre antigua
de sentirme vivo en otro cuerpo,
de quebrar el pacto
solo para recordar
que sigo siendo carne y fuego.
Pero en cada intento,
la culpa me besa los labios,
y la esperanza de no perderlo todo
me arrastra de nuevo a la orilla
donde tu nombre me sostiene.
Somos humanos,
criaturas de anhelos que se muerden los bordes,
y aún así,
elijo quedarme,
aunque la tormenta me roce,
aunque lo prohibido me cante al oído
con su voz de miel y ceniza.
Porque en el fondo sé
que no hay infierno más cruel
que perder lo que arde limpio
cuando arder es también amar.
Explicación del poema:
«Donde Arde lo Prohibido» es un poema que explora la fragilidad humana frente al deseo y la infidelidad como una pulsión natural, pero no inevitable. La voz poética reflexiona sobre la tentación, la lucha interna entre la pasión y la lealtad, y la melancólica belleza de elegir el amor verdadero por encima de la carne y la fantasía. El poema se sumerge en el dilema moral y emocional, mostrando la complejidad del ser humano entre el instinto y la razón, la desolación de lo prohibido y la esperanza de encontrar redención en la elección consciente.
Prompt para la imagen acorde al poema:
«Crea una pintura digital simbólica de una silueta solitaria y abstracta al borde de un acantilado espectacular al atardecer. La figura es etérea, casi translúcida, fundiéndose con la luz dorada y las sombras profundas y fluidas. En el vasto horizonte, suaves llamas místicas se elevan suavemente hacia el cielo, como una invitación lejana. Un pequeño orbe azul brillante flota en el centro de la silueta, representando la lealtad y el amor verdadero. La escena está llena de melancolía, anhelo y una esperanza serena y vibrante. Utiliza los cálidos tonos del atardecer, sombras profundas e iluminación cinematográfica para crear una atmósfera onírica y emotiva.»