
Llegamos con los bolsillos llenos
de dudas mal dobladas
y el corazón aún herido
por batallas que no supimos ganar.
Pero aquí estamos,
frente a este milagro callado
de habernos encontrado.
No hay certezas,
solo el temblor de lo que nace
cuando dos almas se miran sin disfraz.
Llevamos el miedo a cuestas, sí,
pero también
una ternura que no pide explicaciones.
Te ofrezco mis manos sin promesas,
pero con la promesa de intentarlo.
Te pido que te quedes,
no porque lo necesite,
sino porque contigo
la vida pesa menos.
Avancemos lento,
como quien camina por hielo delgado
pero con el sol en la espalda.
Sin prisa,
sin máscaras,
con las ganas intactas
y el amor aprendiendo a respirar.
Porque a veces,
el momento perfecto
no es aquel sin sombras,
sino aquel donde nos atrevemos
a encender la luz
aunque nos tiemble el alma.
Explicación del poema:
“Donde el Miedo Se Rinde” es una declaración poética de amor valiente en medio de la incertidumbre. Inspirado por la idea de que el momento justo no siempre es libre de dudas o heridas, el poema celebra la elección de quedarse, de avanzar juntos aun con el miedo como compañero. Es un canto a la esperanza construida paso a paso, con cuidado, paciencia y verdad. Su tono íntimo, vulnerable y esperanzador lo convierte en una invitación universal al amor consciente.
Prompt para imagen poética:
Una pareja de siluetas sentadas en un muelle de madera al atardecer, tomadas de la mano con suavidad. Alrededor, el lago refleja los colores dorados y malvas del cielo, con brumas suaves flotando en la superficie. A lo lejos, montañas envueltas en niebla simbolizan las dudas del pasado. Sobre sus hombros, una manta compartida, y entre ambos, una pequeña luz cálida (como una luciérnaga o una vela encendida) que representa la esperanza. La atmósfera debe ser nostálgica y serena, con un estilo artístico suave, evocador y emocional.