
Cada roce tuyo, aún en el vacío,
convoca tempestades en mis venas,
y aunque el aire no alcance tu perfume,
mi pecho se hincha de estrellas nuevas.
Tu risa, invisible como un río
que en sueños desborda mi ribera,
viene a sembrar jardines en mis ojos
cuando la ausencia más me desespera.
¿Cómo no buscarte en cada viento,
en cada sombra leve que me alcanza,
si basta un susurro en la distancia
para que el alma dance en su lamento?
Te espero en la hendidura de los días,
en la ternura breve de un suspiro,
y aunque no toquen pieles ni caminos,
mi corazón ya late en tu sonrisa.
Explicación del poema:
«Donde el Viento Te Nombra» es una respuesta poética que recoge la ternura y la intensidad emocional del texto original (Cada vez que siento tus caricias aunque sea por aquí en la distancia se me salen los ojos de sus órbitas por verte sonreír de cerca 😍), expandiendo su atmósfera de anhelo y distancia. Se centra en cómo el amor y el deseo pueden trascender los límites físicos, haciendo de un simple eco, un acto de presencia viva. La distancia no apaga el sentimiento, sino que lo transforma en esperanza vibrante y en un delicado anhelo de reencuentro.
Prompt para la imagen en Copilot:
«Un paisaje onírico donde el viento acaricia un campo de flores bajo un cielo crepuscular. Entre las flores, se vislumbra una figura borrosa, como hecha de luz y viento, sonriendo en la distancia. El ambiente debe transmitir nostalgia, ternura y esperanza, con tonos cálidos mezclados con suaves matices azules, evocando una conexión emocional más allá de la presencia física.»