
Me has convertido en un animal pequeño,
en un ser que busca cobijo
bajo la sombra de tu mirada.
Ya no soy yo, sino el eco
de un ronroneo que nace en tu pecho.
Eres el fuego que calma mi frío,
la cueva donde me escondo
cuando el mundo se hace demasiado grande.
En tus brazos, he dejado de ser fiera,
para ser solo un corazón que late
al ritmo de tu respiración.
Tu sonrisa es mi territorio,
tus manos, mi mapa.
En ellas, he encontrado
las coordenadas de un lugar
donde no existe el miedo,
donde el tiempo se detiene
y el silencio es un idioma
que solo nosotros entendemos.
Soy el animal que se enrosca
en la curva de tu espalda,
el que te observa desde la penumbra,
con ojos que no piden nada,
pero lo dan todo.
Y aunque sé que el mundo
es un lugar vasto y despiadado,
en ti he encontrado un refugio
donde el amor no tiene jaulas,
donde el alma no necesita alas
para volar.
Explicación del poema:
Este poema explora la transformación que el amor provoca en el ser humano, utilizando la metáfora de un animal pequeño que busca refugio y protección. A través de imágenes como el ronroneo, la cueva y el fuego, se transmite la sensación de seguridad y calma que el amor verdadero puede brindar. El poema entrelaza melancolía y esperanza, mostrando cómo el amor puede convertirnos en seres vulnerables pero también en seres plenos y libres. Es una reflexión sobre la entrega y la conexión emocional que trasciende las palabras.
Prompt para crear la imagen en Copilot:
«Un gato pequeño y delicado acurrucado en el regazo de una figura humana, envuelto en una manta suave. La escena está iluminada por la luz cálida de una chimenea, creando una atmósfera íntima y acogedora. Alrededor, detalles como libros abiertos, una taza de té humeante y una ventana por donde se ve un paisaje nevado. El gato tiene ojos grandes y expresivos, que reflejan una mezcla de ternura y devoción. La imagen debe transmitir calma, amor y refugio, con tonos cálidos y suaves que evoquen una sensación de paz y conexión emocional.»