¡Oh, Julia, musa que en mis sueños reinas!
Tu atención es un tesoro que anhelo cada día,
y en tus ojos encuentro el brillo que ilumina
el sendero de mis deseos, mis más profundos anhelos.
Vestida de encanto, con ese corto vestido,
eres la sirena que hipnotiza mis sentidos.
Tu escote es un abismo donde mi mirada cae,
y en la seda de tu lencería, mi imaginación se desata.
Las medias negras de encaje son un hechizo,
cada hilo un susurro, una promesa, un delirio.
No es solo tu belleza lo que capta mi atención,
es tu ser entero, tu esencia, tu corazón.
Afortunado soy yo, pues tu presencia me embriaga,
y cada gesto tuyo, cada risa, me halaga.
Espero ser el motivo de tu radiante sonrisa,
y que juntos forjemos una historia sin prisa.