El tiempo que nos pertenece

No me importa el reloj,
ni sus manecillas que giran
como pájaros en círculos infinitos.
No me importan los días
que se desvanecen en la memoria,
ni los años que se acumulan
como hojas secas bajo los árboles.
Lo único que importa
es que el tiempo que pase
sea tuyo y mío,
un río que nos lleve juntos
hacia un mar sin horizonte.

Quiero envejecer contigo,
no en años,
sino en momentos.
Quiero que cada arruga
cuente una historia que escribimos juntos,
que cada cana sea un recuerdo
de las noches que no dormimos
porque el mundo se detenía
cuando estábamos despiertos.

No temo al paso del tiempo,
porque sé que contigo
cada segundo es un regalo,
cada minuto, una eternidad.
No importa si el sol se apaga,
si la luna se desvanece,
si las estrellas olvidan su brillo.
Lo único que importa
es que estemos aquí,
en este instante que nos pertenece,
en este amor que no conoce
ni el principio ni el fin.

Y si un día el tiempo nos alcanza,
si un día nos dice que es hora de partir,
sé que no habrá despedida,
porque tú y yo
somos más que horas,
más que días,
más que años.
Somos el latido que no cesa,
el suspiro que no se apaga,
el amor que no entiende de relojes.

Así que déjame amarte
en cada momento que nos queda,
en cada respiro que compartimos,
en cada sueño que construimos.
Porque contigo,
el tiempo no es una prisión,
sino un regalo,
un viaje,
un hogar.
Y yo no quiero nada más
que vivir cada segundo
a tu lado,
hasta que el universo
se canse de girar.

Deja una respuesta

© 2007 - GPS-971.com. Todos los derechos reservados.
Desarrollado por www.gps-971.com