
No quisimos,
pero tal vez sí.
No dijimos nada,
pero en el silencio
gritaban las ausencias.
Nos creímos invulnerables,
dueños de un amor inmortal,
sin notar que la distancia
no mata lo que aún respira,
solo lo vuelve un eco
que no sabe callar.
Nos fuimos,
pero nunca del todo.
Guardamos cada latido
como un rumor entre los huesos,
como la brisa que insiste
en volver a las orillas.
Tal vez,
si hubiéramos mirado más allá
de lo que creíamos suficiente,
si hubiéramos sentido el peso
de lo que dejamos atrás,
habríamos sabido
que aún quedaba amor.
Explicación del poema:
Este poema responde al original desde una perspectiva introspectiva y reflexiva. Mientras el poema inicial expresa la decisión de no querer más amor y cómo la distancia consumió la relación, «Aún Quedaba Amor» sugiere que tal vez esa elección no fue tan definitiva como se creyó. Explora la idea de que el amor no desaparece por completo, sino que sobrevive en la memoria, en los silencios y en las huellas que deja en el alma. La esperanza se mantiene sutilmente en la posibilidad de que, si se hubiera mirado más allá del orgullo o la resignación, quizás aún había algo por salvar.
Prompt para la imagen en Copilot:
«Crea una imagen poética y evocadora de dos figuras separadas en un paisaje nostálgico. Están de espaldas, pero hay un hilo de luz tenue conectándolos, como un eco de lo que aún queda. El cielo es una mezcla de atardecer y niebla, reflejando melancolía y añoranza. Uno de ellos mira hacia atrás, mientras el otro sigue caminando. El entorno sugiere distancia, pero también la posibilidad de reencuentro. Usa tonos suaves y etéreos, como azul grisáceo, dorado pálido y violeta, para transmitir una sensación de pérdida, pero con un susurro de esperanza.»