
Escribimos sin tinta:
tus dedos sobre mi espalda
son estrofas mojadas
que la noche transcribe
al compás de los párpados.
Pintamos sin colores –
cada roce inventa
un nuevo matiz
entre el óxido y la aurora,
entre la cicatriz
y el capullo.
El tiempo no pasa aquí:
se enrolla como pergamino
donde grabamos
este idioma sin alfabeto
que sólo comprenden
los labios y las cicatrices.
Cuando el polvo pregunte
por nuestra obra,
mostraremos el aire:
ahí quedaron flotando
todas las sílabas
que no alcanzamos a pronunciar
y todos los besos
que se hicieron poema
antes de tocar tierra.
Explicación:
Este poema concibe el amor como creación artística efímera pero eterna, donde los cuerpos son instrumentos de escritura y los gestos obras de arte vivientes. La voz poética mezcla imágenes de escritura antigua (pergamino) con elementos orgánicos (capullos, cicatrices) para mostrar cómo la pasión trasciende los formatos convencionales. El poema sugiere que la verdadera historia de amor no se escribe, se vive y se respira.
Prompt para la imagen:
«Crea una ilustración surrealista donde dos figuras semitransparentes escriben en el aire con pinceles que dejan estelas de versos flotantes. Sus cuerpos están formados por páginas antiguas y piel de pergamino, mientras alrededor flotan besos convertidos en mariposas de tinta. El fondo es un atardecer donde el sol es un gran sello de cera roja. Paleta: dorados envejecidos, carmesíes profundos y negros azulados. Estilo: realismo mágico con influencia de manuscritos iluminados y caligrafía oriental.»