
Quiero descansar a tu lado, perderme en el susurro de tu respiración, sentir el roce de tus pies, la suavidad de tu piel bajo mis dedos. Quiero explorar cada rincón de tu ser, cada gesto, cada leve movimiento, y quedarme allí, inmóvil, sintiendo cómo el tiempo se diluye en tu cercanía.
Cuando la quietud llegue, y todo se calme, quiero susurrar tu nombre, como un eco en la oscuridad, para saber que en tu sueño compartido, somos uno solo. Quiero que mis ojos se cierren y, al abrirlos, la primera imagen sea la tuya, tan real y tan cerca, que me ahogue en ella, que me envuelva.
Quiero ser el que te mire al despertar, el primero que respire el aire que tú dejas. Quiero que, al abrir los ojos, seas tú lo primero que ame, que mis días comiencen contigo, que mis sueños dejen de ser solo eso y se fundan en la verdad de tu presencia, cada noche, cada mañana.