Camino descalzo sobre los hilos del tiempo,
con el pecho abierto a la intemperie del alma.
He sentido el roce helado de las ausencias
y aún así, algo en mí se aferra a la luz.
No soy más que un eco
de todos los abrazos que no di,
de las palabras que se quebraron
en la garganta de los días grises.
Pero llevo en mí un canto no vencido,
una llama que no claudica ante la tormenta,
una ternura que no pide permiso
para florecer en medio del abismo.
¿Sabes? A veces me siento
como un jardín que sueña con la lluvia,
aunque sólo caigan cenizas.
Y sin embargo…
cuando el mundo se desmorona en silencio,
mi alma aún extiende las alas del alma,
buscando el resplandor
en la grieta más pequeña del cielo.
No importa cuántas veces caiga la noche,
mi esperanza no se entierra,
se transforma.
Y canta.
Explicación del poema:
Donde la esperanza alza vuelo es un poema que explora el equilibrio emocional entre la vulnerabilidad humana y la resiliencia espiritual. A través de imágenes simbólicas como “alas del alma”, “cenizas” y “el jardín que sueña con la lluvia”, el poema refleja cómo, incluso en los momentos más oscuros y desoladores, puede mantenerse viva una chispa de esperanza. La voz poética habla desde un lugar profundamente humano, sin atarse a un género, para conectar con cualquier lector que haya experimentado dolor, vacío o pérdida, pero también la tenacidad silenciosa de seguir creyendo.
Prompt para imagen inspirada en el poema:
Una figura andrógina de espaldas, descalza, caminando sobre un sendero hecho de hilos dorados suspendidos en el aire. El entorno es un paisaje onírico entre ruinas flotantes y jardines suspendidos, con una atmósfera de melancolía y esperanza. Del pecho de la figura brotan suaves alas translúcidas de luz que se disuelven en el cielo gris con tintes dorados. En el fondo, un resplandor cálido emerge entre las nubes como símbolo de esperanza persistente. Estilo artístico poético, con colores suaves, detalles etéreos y una sensación de equilibrio entre lo roto y lo eterno.