Dueño de tu nombre

Nunca imaginé que un susurro pudiera pesar tanto,
como el viento cargado de otoño,
llevando hojas marchitas y promesas a medio decir.
Tu nombre cruza mis labios como una brisa cálida
en mitad de un invierno sin estrellas.

No preguntes por el tiempo, ni por las horas que duelen,
porque en cada latido encuentro tu eco,
y aunque la distancia dibuje desiertos entre nosotros,
mi voz sigue buscándote, cual murmullo en la arena.

Si alguien me pregunta qué es lo que guardo,
no mostraré cofres ni llaves, solo diré: “Mi razón para quedarme”.
Porque amarte no es una palabra,
es una geografía entera:
ráfagas de risa, sombras compartidas,
silencios que se abrazan al miedo.

A veces temo que todo sea un sueño frágil,
una luz que se apaga antes del amanecer.
Pues si mañana el cielo decide borrarte,
yo seguiré viéndote en los recuerdos más claros,
en cada cosa que olvidaste y yo conservé con amor.

Pero mientras el mundo gire y el sol acaricie tus pasos,
diré tu nombre como quien menciona una canción querida,
esa que duele, que salva,
que enseña cómo se ama dos veces:
una cuando das, otra cuando recibes.


Explicación breve:

Este poema profundiza la entrega sincera y el compromiso del corazón. A través de imágenes poéticas que combinan melancolía, esperanza y un toque de desolación, explora la idea de amar con intensidad y fidelidad, incluso ante el temor de perder. El uso de la primera persona permite conectar universalmente con cualquier lector, y el título “Dueño de tu nombre” refleja esa posesión simbólica del alma a través del amor verdadero.


Prompt para imagen acorde al poema:

Una figura solitaria de espaldas, vestida con ropa sencilla, parada al borde de un acantilado suave cubierto de hierba dorada por el atardecer. En su mano izquierda sostiene un papel doblado y quemado en los bordes, del que escapan letras escritas a mano que vuelan como pequeñas aves hacia el horizonte. Al fondo, el cielo se tiñe de tonos anaranjados y violetas, mientras una ligera nube con forma de nombre humano parece flotar entre las alturas, casi invisible pero presente. Estilo: Fotografía cinematográfica con suaves efectos surrealistas y colores emotivos.

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