
Te amo como se ama a la luna,
con esa luz que no se toca,
pero que ilumina hasta el rincón más oscuro del alma.
Te amo como se ama al mar,
con esa furia que arrastra y esa calma que acuna,
con la certeza de que siempre regresarás a mí,
aunque sea en forma de ola que se desvanece en la arena.
Te amo en silencio,
en ese espacio entre respiros,
donde las palabras sobran
y el corazón habla en susurros.
Te amo con la intensidad de un fuego
que no consume,
sino que calma,
que no destruye,
sino que renueva.
He caminado por senderos de sombras,
he dormido en camas de espinas,
pero en cada sueño,
eras tú quien me despertaba,
con esa sonrisa que no necesita voz,
con esa mirada que lo dice todo
sin pronunciar una sola palabra.
Te amo como se ama a la vida,
con esa mezcla de dolor y alegría,
con esa certeza de que,
aunque todo termine,
algo de nosotros permanecerá.
Algo que no se puede nombrar,
pero que se siente en cada latido,
en cada respiro,
en cada instante en que el mundo parece detenerse
sólo para recordarme que existes.
Y aquí estoy,
de pie,
esperando,
no porque no tenga miedo,
sino porque el amor es más fuerte que el miedo.
Esperando,
no porque no haya dudas,
sino porque en ti he encontrado
la única certeza que necesito.
Te amo,
y en ese amor,
he encontrado la razón
para seguir latiendo.
Explicación del poema:
Este poema explora el amor como una fuerza universal que trasciende el tiempo y el espacio. A través de imágenes poéticas como la luna, el mar y el fuego, se describe un amor que es tanto intenso como sereno, doloroso pero renovador. El poema captura la esencia de un amor que no se limita a lo físico, sino que se arraiga en lo más profundo del ser, ofreciendo una mezcla de melancolía, desolación y esperanza. Es un canto a la persistencia del amor, incluso en medio de la incertidumbre y el miedo.
Prompt para la imagen:
«Crea una imagen surrealista que represente un corazón latiendo en medio de un paisaje onírico. El corazón debe estar rodeado de símbolos de amor universal: la luna reflejándose en un mar tranquilo, un fuego que arde sin consumir y un sendero de sombras que conduce a una luz brillante. El ambiente debe transmitir una sensación de melancolía y esperanza, con colores fríos y cálidos en equilibrio. El corazón debe ser el centro de la imagen, latiendo con una luz que ilumina todo a su alrededor, simbolizando el amor que persiste a pesar de todo.»