En la Orilla del Instante

Acompáñame en este parpadeo del mundo,
en este respiro donde el tiempo se quiebra
y la eternidad cabe en una mirada.

No te pido promesas,
ni certezas que el viento arrastrará mañana.
Solo quédate aquí, en este instante,
donde el silencio nos reconoce,
donde el alma no exige
y el amor no se pesa en relojes.

Desnudemos las sombras
sin la urgencia de poseerlas.
Bebamos de la noche
como quien no teme al alba,
como quien ama sin nombre,
sin dueño, sin destino.

Y si al final decides partir,
hazlo con la certeza
de que fuimos un fuego,
no ceniza.
Un río, no sed.
Un ahora, no un después.

Pero mientras estés,
mientras respiremos en la orilla del instante,
quédate.


Explicación del poema:

Este poema responde a la esencia del original, explorando el amor en su forma más efímera y libre. No busca ataduras ni promesas, sino la plenitud del presente compartido. Se mueve entre la melancolía de lo transitorio y la esperanza de que lo vivido deja huella, aunque sea fugaz. La imagen del fuego y el río refuerza la intensidad de lo que se experimenta sin apego, pero con entrega total.


Prompt para la imagen en Copilot:

«Crea una imagen poética de dos siluetas sentadas al borde de un acantilado, bajo un cielo estrellado y con el mar extendiéndose ante ellos. La escena transmite una sensación de intimidad y fugacidad, con el viento moviendo sus cabellos y ropas. Uno de ellos mira al horizonte, el otro parece al borde de una confesión, pero sin palabras. La iluminación es suave y melancólica, con un resplandor tenue que envuelve la escena en un aura de nostalgia y esperanza a la vez.»

Deja una respuesta

© 2007 - GPS-971.com. Todos los derechos reservados.
Desarrollado por www.gps-971.com