Latidos Suspendidos

«Latidos Suspendidos»

Ser compañero de tu vida,
es el único sueño que respiro,
un eco que danza en el abismo
entre lo que soy y lo que ansío ser.

No me importa si el espejo
dibuja en mí la sombra de lo común,
si mis manos llevan el peso del día
o la fragilidad de las noches hambrientas.
La belleza es efímera,
y el oro, un espejismo
que no calienta los inviernos del alma.

¿Importa acaso la edad,
si mi corazón se enciende al verte,
si mis palabras tiemblan con tu nombre
y en mis sueños florece tu sonrisa?

Te busco en cada latido,
en cada esquina del silencio,
porque mi amor no quiere adornos,
ni máscaras, ni promesas vacías.
Quiero que mi pecho sea hogar,
donde habite la sinceridad desnuda
y el amor, eterno en su fragilidad.

Déjame ser la brújula en tu desierto,
la gota que calma tu sed,
el refugio donde la melancolía
se transforma en esperanza suspendida.
Porque en este caos,
amarte con verdad
es la única claridad que conozco.

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