Vendré

Vendré.

A tus ojos que son puerto y promesa,
a ese después donde los arbustos susurran secretos al horizonte.
Cabalgando sobre el lomo de tus utopías,
seré héroe solo porque tus miradas me nombran así.

Vendré al río donde tus sueños corren libres,
a las estrellas donde tus manos me han besado sin tiempo,
y más allá de la vaca que custodia tus paisajes,
porque cada rincón que imaginas
me llama con la fuerza de quien espera lo infinito.

Vendré, sí, vendré.
Porque en la geografía de tus palabras
yo ya habito,
y no hay distancia que no pueda surcar
para llegar a tus ojos,
allí donde soy más yo.

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