Donde el Tiempo Suspira

En tus ojos se hunde el tiempo,
un océano inmóvil que no se atreve
a romper la quietud de su reflejo.
Tu mirada, un eco de luz antigua,
pinta constelaciones en el aire,
trazando mapas hacia lo eterno.

Me pierdo en esa vastedad,
en el fulgor que no termina,
donde cada instante
es un relámpago que permanece,
una chispa que coloniza
lo inalcanzable del alma.

Hablas sin palabras,
con el lenguaje de los silencios
que se tiñen de sombras y oro,
como un cuadro que respira,
cuyos trazos guardan
el vértigo de la creación misma.

Quiero habitar ese lienzo,
convertirme en el color que vibra
en tus horizontes,
ser el aire que roza
la profundidad de tu presencia
cuando el mundo calla.

En tu mirada encuentro la mar,
el espacio donde el tiempo suspira,
y mi alma se queda quieta,
esperando ser parte
de la inmortalidad
que destella en tus ojos.

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